Custodia de activos digitales para las grandes empresas

El creciente número de proveedores de pasarelas de pago de criptomonedas significa que todos los negocios, desde las pequeñas empresas hasta las multinacionales como Amazon, ahora pueden aceptar pagos en criptomonedas a cambio de sus bienes y servicios.

Pero, más allá de la aceptación de pagos, ¿cómo pueden las grandes empresas almacenar de forma segura sus activos de criptomonedas? En este artículo abordaremos algunos de los aspectos clave de la custodia de activos digitales para las grandes empresas.

Exploraremos tres grandes categorías: plataformas de intercambio de criptomonedas, autocustodia y custodios externos.

Plataformas de intercambio de criptomonedas

Para empezar, nos encontramos con los servicios de custodia que ofrecen las plataformas de intercambio, entre las que se incluyen las opciones ofrecidas por Coinbase, Robinhood y PayPal.

Cuando un usuario compra criptomonedas en una plataforma de intercambio centralizada, la custodia de las criptomonedas permanece en la plataforma hasta que el usuario retira los fondos o se los gasta. Muchos de los consumidores al por menor que utilizan estos servicios nunca llegan a asumir la custodia de sus criptoactivos.

La ventaja de custodiar las criptomonedas en una plataforma de intercambio es la liquidez, es decir, los fondos puedan utilizarse, venderse o transferirse rápidamente.

alt Equilibrar liquidez y riesgo

El problema de utilizar plataformas de intercambio para la custodia de activos digitales es que pueden ser objeto de hackeos, de cierres por parte de las autoridades o de quiebras.

Uno de los incidentes más conocidos se produjo en 2011, cuando la plataforma de intercambio Mt Gox sufrió un hackeo en el que se robaron 8,75 millones de dólares. Otros ejemplos más recientes incluyen el hackeo de la plataforma de intercambio Binance en 2019.

Autocustodia

Muchas plataformas de intercambio permiten a los clientes transferir sus fondos a sus propios monederos de criptomonedas para la autocustodia.

La ventaja de la autocustodia es que, si se utilizan de la forma adecuada, los monederos de criptomonedas son más seguros que las plataformas de intercambio.

Sin embargo, se debe prestar especial atención para garantizar que las claves privadas del monedero permanecen en secreto.

Si la clave cae en manos de un actor malintencionado, este puede vaciar el monedero de forma rápida y sencilla, sin que el propietario legítimo pueda hacer nada para recuperar sus fondos.

Los monederos multiusuario para grandes empresas disponen de medidas de seguridad más complejas que los utilizados por particulares y pequeñas empresas, pero comparten los mismos principios subyacentes. Las ventajas de la autocustodia deben sopesarse detenidamente teniendo también en cuenta los riesgos y las responsabilidades asociados.

Para las sociedades con un elevado volumen de transacciones, las soluciones personalizadas o a medida funcionan mejor que los monederos empresariales estándar cuando se trata de la custodia de activos digitales.

Custodios-externos

Las grandes empresas, como los inversores institucionales o los fondos de inversión libre, tienen requisitos más complicados en relación con la custodia de los activos digitales.

Estos actores de gran envergadura (a veces denominados “ballenas” en el mundo de las criptomonedas) necesitan contar con una solución de seguridad robusta en la que se requiera algo más que un nombre de usuario y una contraseña para acceder a los fondos.

Debido a la complejidad de las criptomonedas, los inversores institucionales recurren a lo que se conoce como custodios de criptoactivos. A cambio de una comisión, los servicios de custodia conservarán y salvaguardarán los fondos de criptomonedas del cliente.

Para resultar útiles para las criptoballenas, los custodios deben ofrecer ciertas medidas, como ciberseguridad de alto nivel y niveles de autorización escalonados.

A menudo, los servicios de custodia utilizan una combinación de monederos “calientes” y “fríos”.

alt Equilibrar liquidez y riesgo

Los monederos calientes suelen estar basados en software y se ejecutan en un ordenador o dispositivo móvil conectado a Internet.

Este tipo de monederos ofrece un alto nivel de liquidez. Sin embargo, al estar conectados a Internet, conllevan el riesgo de sufrir hackeos.

Los monederos fríos son dispositivos de hardware que no están conectados a Internet. Estos monederos alojan, sin conectarse a Internet, las claves privadas del usuario, que se utilizan para “firmar” transacciones. Son menos prácticos que los monederos calientes, pero mucho más seguros.

Incluso si el monedero físico sufre un robo, el ladrón también necesitaría las credenciales de acceso, como la contraseña y los datos biométricos, para poder acceder a los fondos del monedero.

Medidas adicionales de seguridad

Dado que una sola clave es propensa al robo, los custodios de criptomonedas suelen utilizar medidas de seguridad adicionales, como monederos multifirma.

En los monederos multifirma es necesario que dos o más partes autoricen una transacción antes de que pueda efectuarse. De esta forma se distribuye la confianza y se garantiza que ninguna persona del servicio de custodia pueda acceder a los fondos.

Los custodios de criptomonedas extreman las medidas de seguridad para proteger las claves privadas y, para ello, por ejemplo, las guardan en bóvedas independientes para que no puedan ser objeto de sustracciones.

Los custodios acreditados dan seguridad adicional a sus clientes a través de aseguradoras de confianza, que ofrecen a los usuarios un recurso en caso de violaciones de seguridad y aumentan la confianza en el proveedor de custodia.

Elección del custodio de criptomonedas

Según Deloitte (PDF), los inversores institucionales deben tener en cuenta las siguientes cuestiones a la hora de evaluar los posibles custodios de criptomonedas:

● Las normas de seguridad aplicadas por el custodio

● Los procesos implementados para la generación, el almacenamiento y el acceso a las claves

● Las garantías aplicadas por el custodio en relación con la autenticación y las transacciones

● Los recursos disponibles en el caso de pérdida o robo del activo

Otro factor que tener en cuenta es el valor de los activos en custodia. También es muy importante que el custodio se integre bien con los sistemas financieros existentes (más información a continuación).

Más allá de la custodia: gestión de la tesorería de criptomonedas

Cuando cada vez más inversores institucionales y fondos de inversión libre salten al campo de juego, las criptomonedas empezarán a tener una repercusión importante en las instituciones financieras. Con tanto en juego, la demanda mundial de servicios de custodia de activos digitales crece exponencialmente.

Sin embargo, además de tener que mantener sus criptomonedas de forma segura como un activo de inversión, las empresas pueden necesitar incorporarlas a sus operaciones de tesorería diarias para fines como el pago de sus empleados en Bitcoin.

La gestión de tesorería de los criptoactivos es un campo especializado, en el que los proveedores deben ofrecer soluciones de custodia de activos digitales flexibles y escalables, especialmente para las empresas que acaban de entrar al ecosistema de las criptomonedas.

En lo que respecta a la gestión de la tesorería de criptomonedas, proveedores como Fortris ofrecen a las empresas una forma sencilla de integrar los activos digitales sin tener que sustituir sus flujos de trabajo actuales.

Fortris handles digital asset treasury operations for enterprise business.

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