Comparación de las cuentas ómnibus y las cuentas segregadas en la gestión de activos digitales

En el espacio de los activos digitales, la elección entre cuentas segregadas y cuentas ómnibus es una de las decisiones financieras más importantes a las que se enfrentan las empresas actualmente.

Las cuentas segregadas garantizan una separación clara de los fondos. Cada cuenta mantiene una titularidad y una protección independientes. Por el contrario, las cuentas ómnibus agrupan fondos y activos en una cuenta compartida, lo que ofrece ventajas como una mayor eficiencia y liquidez.

Debido a la constante evolución del panorama financiero y al endurecimiento de las exigencias normativas, resulta esencial comprender las ventajas y limitaciones de las cuentas segregadas y de las cuentas ómnibus.

El origen de las cuentas ómnibus y de las cuentas segregadas

Antes de continuar, un poco de historia. Como ocurre con muchos otros aspectos del mundo de las criptomonedas, los orígenes de las cuentas segregadas y de las cuentas ómnibus se encuentran en el mundo de las finanzas tradicionales.

En un principio, los bancos adoptaron una estructura contable segregada en la que cada cuenta se trataba de forma independiente en función de su titularidad. Más tarde, en los años sesenta, el auge de los Depositarios Centrales de Valores (DCV) y de la Depository Trust Company (DTC) dio paso a la estructura contable ómnibus.

Cuando el creciente número de transacciones provocó una crisis de trámites burocráticos y la bolsa de Nueva York tuvo que reducir su horario de trabajo, la DTC introdujo el modelo de contabilidad ómnibus para mejorar la eficiencia y agilizar el procesamiento.

En la actualidad, esas mismas estructuras contables se mantienen vigentes en el ámbito de la gestión de los activos digitales, lo que lleva a muchas organizaciones a preguntarse qué estructura se adapta mejor a sus necesidades.

Qué son las cuentas ómnibus?

Las cuentas ómnibus son cuentas de custodia en las que los activos de varios usuarios se combinan en una sola cuenta.

Este enfoque es el que suelen utilizar los proveedores de servicios y las plataformas de intercambio de criptomonedas para agilizar las operaciones y reducir los costes.

Con las cuentas ómnibus, todos los activos de los usuarios, incluido Bitcoin, se agrupan sin una segregación estricta.

Ventajas de las cuentas ómnibus

Eficiencia operativa

Agrupar los activos de varios usuarios en una sola cuenta simplifica el procesamiento de las transacciones y la conciliación de cuentas, lo que ahorra tiempo y recursos operativos.

Reducción de costes

Tener una única cuenta para varios usuarios minimiza los gastos administrativos y las comisiones asociadas, lo que puede suponer un ahorro de costes para las empresas que gestionan grandes volúmenes de Bitcoin y otras criptomonedas.

Mayor liquidez

La consolidación de fondos y activos de múltiples cuentas en una única cuenta ómnibus mejora la liquidez. Esta liquidez agrupada ofrece a los participantes una mayor flexibilidad y más oportunidades en las actividades de intercambio e inversión.

Retos y riesgos de las cuentas ómnibus

Falta de transparencia

La mezcla de activos individuales dentro de una cuenta compartida dificulta el seguimiento de activos específicos asignados a cada usuario, lo que plantea problemas en relación con la propiedad de los activos y la auditabilidad.

Además, las cuentas ómnibus van en contra del carácter transparente de la blockchain, ya que requieren que el custodio registre cada transacción fuera de la cadena en su libro mayor interno.

Riesgo de actividades ilícitas

La Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC) ha destacado en un boletín la relación entre las cuentas ómnibus y las actividades ilícitas. Debido a su estructura compartida y a su anonimato, las cuentas ómnibus pueden utilizarse para ocultar la identidad de personas implicadas en actividades ilícitas y permitir la violación de las leyes federales sobre valores.

Riesgo de contraparte

Las empresas que recurren a custodios para salvaguardar sus activos se enfrentan a riesgos potenciales si el custodio tiene problemas financieros o de seguridad, ya que se pueden poner en peligro los activos agrupados.

Un buen ejemplo de ello es lo sucedido con FTX. Esta plataforma de intercambio de criptoactivos, que llegó a ser la tercera de mayor envergadura, ha quebrado y su fundador está acusado de diversos delitos penales y civiles.

FTX tenía activos en cuentas ómnibus y los mezclaba con los activos de otras entidades empresariales. A raíz de la quiebra de FTX, los clientes de la plataforma de intercambio han tenido dificultades para recuperar sus activos. Tras este suceso, las empresas ahora son más conscientes de la importancia de la custodia de nivel institucional y de seguir las prácticas recomendadas en materia de seguridad y cumplimiento.

Qué son las cuentas segregadas?

Las cuentas segregadas separan y aíslan los activos individuales dentro de un marco de custodia. Cada usuario o empresa tiene una cuenta específica en la que sus activos se mantienen separados de los demás.

Ventajas de las cuentas segregadas

Transparencia basada en blockchain

Las cuentas segregadas se benefician de la transparencia inherente de la tecnología blockchain. La blockchain registra todas las transacciones en un registro público, lo que permite que la propiedad individual de los activos se pueda verificar y rastrear con facilidad. Esta transparencia genera confianza y responsabilidad.

Prueba irrefutable de la propiedad

Con las cuentas segregadas, las organizaciones tienen una prueba clara de su titularidad sobre activos específicos, lo que reduce las disputas y la falta de claridad, ya que la propiedad puede verificarse fácilmente en la blockchain.

Más seguridad

Las cuentas segregadas proporcionan una capa adicional de protección contra el acceso no autorizado, el fraude y las conductas indebidas internas. El aislamiento de los activos minimiza el riesgo de robo o pérdida debido a fallos de seguridad o vulnerabilidades.

Reducción al mínimo de la posibilidad de errores humanos

Las cuentas segregadas reducen la posibilidad de que se produzcan errores humanos. Los activos están separados y claramente atribuidos a propietarios individuales, lo que reduce el riesgo de transferencias accidentales, de mala gestión o de confusión.

Cumplimiento de la normativa

Las cuentas segregadas se ajustan a los requisitos normativos, ya que posibilitan la identificación clara de los activos que posee cada entidad. Este hecho facilita a las empresas el cumplimiento de la normativa contra el blanqueo de capitales y de las regulaciones relativas al conocimiento del cliente (KYC, por sus siglas en inglés).

Retos y aspectos importantes de las cuentas segregadas

Mayor complejidad operativa

Tener cuentas separadas para cada usuario o empresa implica un esfuerzo administrativo significativo, que incluye procesos de configuración, gestión y conciliación de cuentas. Esta complejidad suele requerir más tiempo y recursos.

Costes más elevados

Dependiendo del sistema utilizado, las cuentas segregadas pueden llevar asociadas comisiones de custodia más elevadas en comparación con las cuentas ómnibus. La complejidad adicional y los gastos administrativos asociados a la gestión de cuentas individuales contribuyen al aumento de los costes.

Cuentas segregadas: la elección clara para los usuarios de nivel empresarial

Las empresas están sujetas a estrictas normativas de seguridad y cumplimiento debido a la escala de sus operaciones, la posible exposición financiera y la obligación de proteger datos sensibles. Hay mucho en juego, y cualquier error en estos ámbitos puede tener graves consecuencias.

El incumplimiento de la normativa o las infracciones de seguridad pueden tener una trascendencia importante, como daños en la reputación, repercusiones legales y pérdidas económicas.

Por todo ello, las cuentas segregadas destacan como la opción preferida por los usuarios empresariales.

La clara separación de los fondos y los activos aumenta la seguridad, ya que se minimizan las posibilidades de accesos no autorizados y de fraude. Además, las cuentas segregadas facilitan la auditabilidad y la rendición de cuentas al mantener un registro independiente y transparente de las actividades financieras.

La adopción de cuentas segregadas puede considerarse esencial para la infraestructura financiera de una empresa, ya que le proporciona las herramientas necesarias para cumplir sus obligaciones de cumplimiento y mitigar los riesgos de seguridad.